On reading by André Kertész
Desde el primer Adán que vio la noche Y el día y la figura de su
mano, Fabularon los hombres y fijaron En piedra o en metal o en
pergamino Cuanto ciñe la tierra o plasma el sueño. Aqui está su labor: la
Biblioteca. Dicen que los volúmenes que abarca Dejan atrás la cifra de los
astros O de la arena del desierto. El hombre Que quisiera agotarla
perdería La razón y los ojos temerarios. Aquí la gran memoria de los
siglos Que fueron, las espadas y los héroes, Los lacónicos símbolos del
álgebra, El saber que sondea los planetas Que rigen el destino, las
virtudes De hierbas y marfiles talismánicos, El verso en que perdura la
caricia, La ciencia que descifra el solitario Laberinto de Dios, la
teología, La alquimia que en el barro busca el oro Y las figuraciones del
idólatra. Declaran los infieles que si ardiera, Ardería la historia. Se
equivocan. Las vigilias humanas engendraron Los infinitos libros. Si de
todos No quedara uno solo, volverían A engendrar cada hoja y cada línea,
Cada trabajo y cada amor de Hércules, Cada lección de cada manuscrito.
En el siglo primero de la Hégira, Yo, aquel Omar que sojuzgó a los
persas Y que impone el Islam sobre la tierra, Ordeno a mis soldados que
destruyan Por el fuego la larga Biblioteca, Que no perecerá. Loados
sean Dios que no duerme y Muhammad, Su Apóstol.
Alejandría A. D. 641 by Jorge Luis Borges
Omar, contra toda verosimilitud, habla de los trabajos de Hércules. No sé si
cabe recordar que es una proyección del autor. La verdadera fecha es 1976, no el
primer siglo de la Hégira. |
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